Hoy he vuelto a vivir la gran experiencia del ambiente de un partido internacional. El último test match del otoño enfrentaba a Gales y Australia, y a pesar de las derrotas anteriores sufridas por los dragones, los galeses, como siempre, con su sentido patriótico y amor por el rugby, se echaron a la calle, a los pubs y por supuesto a llenar el Millennium.
Un día frío que se calentó gracias a los aficionados, las banderas, los colores y el rugir del dragón. Un dragón que se dejó acompañar en todo momento por los canguros, y es que los aficionados australianos también se dejaron ver, luciendo el amarillo de su equipo, sus banderas e incluso mostrando a esas pequeñas criaturas que son los Wallabies. Las calles eran un ir y venir de gente que vivía rugby, respiraba rugby, hablaba de rugby, e incluso si me apuran, bebía rugby.
Algo menos de hora y media antes de que se diera el pitido inicial, los dos equipos se dirigieron al estadio en sus respectivas guaguas, entre aplausos de un público deseoso de que sus jugadores les brindaran un gran espectáculo. Está claro que yo no fui menos y aplaudí tanto a galeses como a australianos.

Y llegó el momento de disfrutar del partido. Una mesita en un pub que está hasta los topes, una pinta y una buena posición ante la pantalla. Suenan los himnos y los galeses cantan como si les fuese la vida en ello. Empieza el encuentro y a la mesa se nos unen dos señoras aficionadas, que tras ver nuestra cara de circunstancias, nos preguntan si se pueden quedar, pues claro que si, disfrutemos del rugby y ya está.

De nuevo empezó Australia dominando en la reanudación y buscando huecos en la defensa galesa, que flojeaba un poco en la contundencia de los placajes, pero que gracias al buen hacer del zaguero galés Leigh Halfpenny, no llegaron a la zona de ensayo en ningún momento. Gales no se vino abajo y volvió a tomar la iniciativa del encuentro, pero sin lograr definir a pesar de algunas acciones vibrantes que hicieron levantarse al público de sus asientos y aplaudir con fuerza. Faltaba un minuto para acabar el encuentro, ganaban los de casa por 12 a 9, y una jugada de combinación australiana encontró el hueco en la defensa galesa para que Kourtney Beale anotase el único ensayo del encuentro. Australia le arrebataba la victoria a los de rojo en los últimos segundos, ya no había tiempo para nada más. Nathan Sharpe, el capitán australiano, fue el encargado de tirar la transformación a palos, ya que el de hoy, era su partido de despedida como jugador de la selección Australiana.
El encuentro tuvo un final amargo para todos, ya que en esa última jugada del ensayo, el zaguero Leigh Halfpenny (nombrado hombre del partido), se lesionó el cuello en un placaje sobre un contrario. Fue retirado en camilla con collarín y por lo que he leído posteriormente, llevado al hospital para su revisión. Wales star Leigh Halfpenny taken to hospital for neck scan after late injury. Esperemos se recupere pronto.
Tras haber disfrutado de un buen encuentro y de la compañía de dos aficionadas desconocidas, esperamos con ganas el comienzo del 6 Naciones el 2 de Febrero de 2013.
1 comentario:
Leigh Halfpenny ha sido dado de alta hoy domingo, aunque no se sabe cuando se reincorporará de nuevo con su equipo, Cardiff Blues.
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