3 nov 2007

Nueva Zelanda vs Portugal

Una de las mayores espectativas de este mundial para nosotros era ver jugar a los All Blacks. Vale que era contra Portugal. Pero desde que empezamos a jugar a este deporte y a hablar de él, siempre salen a relucir los All Blacks. El estadio de Gerland estaba a reventar y mientras unos luchaban por comprar algunos recuerdos (la tarjeta no pasaba y la chica decía que al no ser francesa y no tener el chip que no servía, TONTERÍAS), otros se sacaban una foto con los aficionados portugueses.



Encontramos de todo, incluso las novias de dos neozelandeses que habían cambiado ligeramente las camisas y el logo del mundial.



Ya dentro del estadio la cervecita de rigor y un ambientazo.



Y llegó el esperado momento. La salida de los equipos y la Haka, la anciada Haka.



Silencio absoluto en todo el estadio y entonces, surge la voz de Aaron Mauger de entre los neozelandeses. Se oye clara y feroz entonando la primera parte del Kamate y luego sus compañeros lo acompañan convirtiendo el canto en un rugir de poder y fuerza. A todos se nos pusieron los pelos de punta.



El partido no fue gran cosa, ya que Nueva Zelanda jugó a medio gas y no fue justo para los Portugueses, que siendo amateurs lo dieron todo en el campo, incluso les metieron un ensayo. Sólo hay que mirar que la estrella de Portugal juega en la tercera división francesa, chapó por ellos. Aunque el partido terminara 108-13 para los All Blacks.


2 nov 2007

Aiguille du midi

Nos levantamos muy temprano por no saber el suficiente francés como para saber que el primer teleférico era a las ocho y después había uno cada 10 minutos y no que el de las 8 a.m. era el único hasta el de la bajada de las 5 p.m. Pero bueno, así aprovechamos el día.

Para llegar hasta el mirador del Aiguille du midi tuvimos que coger dos teleféricos, que subían a una velocidad sorprendente, ya que cada tramo lo hacían en 8 minutos, y hay que subir.



La segunda cabina es un poco más chica, ya que hay gente que se queda en el punto intermedio para hacer diversas rutas. Pero nosotros queríamos subir hasta lo más alto.



Una vez llegamos arriba nos dimos cuenta que hacía mucho más frio del que esperábamos y la verdad que nos faltó un poquito más de ropa de abrigo. Pero eso no nos iba a echar atrás, así que desayunamos en la cafeta junto a un montón de japoneses, nos aclimatamos lo mejor que pudimos y disfrutamos de las vistas del Mont Blanc, el Valle Blanco y el Valle de Chamonix.







Lo más sorprendente era que estábamos por encima de la altura del Teide, de ahí que unas cuantas veces nos faltara el aire y nos quedáramos fatigados.



A la bajada decidimos parar en el intercambiador de teleféricos para tomar algo y hacer una pequeña ruta. Nos acercamos a Le Lac Bleu.





Tras el almuerzo la vuelta a Lyon, ya que al día siguiente jugaban los All Blacks.

Post Canyoning

Tras el descenso unas cervecitas como no, en el bareto de un italiano afincado en los Alpes franceses y que parlaba un poco de español. Y para hacer honor a una zona normalmente nevada, una cervecita blanca, que por cierto, el vaso pesaba un quintal.



Después de un par de "cañitas" volvimos al camping para ducharnos y festejar la bajada...





.. y nos fuimos de cena. Una cena típica, es decir, founde de queso y cabernet sauvignon.



Como no, nos sacamos la foto pertinente con una de las camareras y el cocinero.



Con el cansancio del descenso, el estómago lleno de queso y pan junto con las dos botellas de vino, nos fuimos a dormir, pensando en el Aiguille du midi del día siguiente.