"Un gallo joven y renovado cacarea para expulsar al dragón". Y es que lo visto el pasado viernes 27 de Febrero en el Stade de France fue toda una revolución. Todos dábamos por sentado que Gales se llevaría el partido, viendo lo visto en las dos primeras jornadas, pero Francia dió la sorpresa y jugó distinto, con otra mentalidad.
La apuesta por parte de Lievremont fue arriesgada, poniendo a Parra y Baby, dos medios casi sin experiencia, para dirigir el equipo, y le salió bien. Hicieron un partido por encima de las expectativas. No dejaron que Gales tuviera el balón y esa fue la clave, porque las pocas veces que País de Gales tuvo el balón para crear consiguió anotar o por lo menos poner en jaque a la defensa francesa.Empezaron fuerte los galeses y se pusieron por delante, primero con dos golpes de castigo y luego con un ensayo del zaguero Lee Byrne, transformado por Jones. Pero Francia estaba en el partido y a base de defensa y empuje empataron el encuentro al filo del descanso con un ensayo de Thierry Dusautoir, transformado por Parra.
En la segunda parte Francia se lo creía y veía que su trabajo en los placajes y la recuperación de balones surtía efecto. Presionaba muy arriba a los galeses y en una de esas, con un fallo clamoroso en defensa de los dragones, Cedric Heymans lograba un nuevo ensayo.
Gales apretó en los últimos 10 minutos y cerca estuvo de lograr el empate, incluso la victoria, pero un golpe de castigo transformado para cada equipo dejó el marcador final en 21 a 16 para Francia, que ve de nuevo posibilidades de ganar el 6 naciones 2009.
Destacar la actuación del segundo centro debutante, Mathieu Bastareaud, en trabajos de presión y placaje. Jugador duro y contundente que dió muy buena imagen en su primer partido con el quince del gallo.
Gales sigue siendo un gran favorito a pesar de la derrota y dependerá en gran medida de lo que haga Irlanda en los partidos que le quedan, y eso incluye el enfrentamiento entre Gales e Irlanda en el Millenium Stadium de Cardiff.
