Nueva Zelanda vs Portugal

Una de las mayores espectativas de este mundial para nosotros era ver jugar a los All Blacks. Vale que era contra Portugal. Pero desde que empezamos a jugar a este deporte y a hablar de él, siempre salen a relucir los All Blacks. El estadio de Gerland estaba a reventar y mientras unos luchaban por comprar algunos recuerdos (la tarjeta no pasaba y la chica decía que al no ser francesa y no tener el chip que no servía, TONTERÍAS), otros se sacaban una foto con los aficionados portugueses.



Encontramos de todo, incluso las novias de dos neozelandeses que habían cambiado ligeramente las camisas y el logo del mundial.



Ya dentro del estadio la cervecita de rigor y un ambientazo.



Y llegó el esperado momento. La salida de los equipos y la Haka, la anciada Haka.



Silencio absoluto en todo el estadio y entonces, surge la voz de Aaron Mauger de entre los neozelandeses. Se oye clara y feroz entonando la primera parte del Kamate y luego sus compañeros lo acompañan convirtiendo el canto en un rugir de poder y fuerza. A todos se nos pusieron los pelos de punta.



El partido no fue gran cosa, ya que Nueva Zelanda jugó a medio gas y no fue justo para los Portugueses, que siendo amateurs lo dieron todo en el campo, incluso les metieron un ensayo. Sólo hay que mirar que la estrella de Portugal juega en la tercera división francesa, chapó por ellos. Aunque el partido terminara 108-13 para los All Blacks.

Aiguille du midi

Nos levantamos muy temprano por no saber el suficiente francés como para saber que el primer teleférico era a las ocho y después había uno cada 10 minutos y no que el de las 8 a.m. era el único hasta el de la bajada de las 5 p.m. Pero bueno, así aprovechamos el día.

Para llegar hasta el mirador del Aiguille du midi tuvimos que coger dos teleféricos, que subían a una velocidad sorprendente, ya que cada tramo lo hacían en 8 minutos, y hay que subir.

La segunda cabina es un poco más chica, ya que hay gente que se queda en el punto intermedio para hacer diversas rutas. Pero nosotros queríamos subir hasta lo más alto.

Una vez llegamos arriba nos dimos cuenta que hacía mucho más frio del que esperábamos y la verdad que nos faltó un poquito más de ropa de abrigo. Pero eso no nos iba a echar atrás, así que desayunamos en la cafeta junto a un montón de japoneses, nos aclimatamos lo mejor que pudimos y disfrutamos de las vistas del Mont Blanc, el Valle Blanco y el Valle de Chamonix.

Lo más sorprendente era que estábamos por encima de la altura del Teide, de ahí que unas cuantas veces nos faltara el aire y nos quedáramos fatigados.



A la bajada decidimos parar en el intercambiador de teleféricos para tomar algo y hacer una pequeña ruta. Nos acercamos a Le Lac Bleu.

Tras el almuerzo la vuelta a Lyon, ya que al día siguiente jugaban los All Blacks.

Post Canyoning

Tras el descenso unas cervecitas como no, en el bareto de un italiano afincado en los Alpes franceses y que parlaba un poco de español. Y para hacer honor a una zona normalmente nevada, una cervecita blanca, que por cierto, el vaso pesaba un quintal.

Después de un par de "cañitas" volvimos al camping para ducharnos y festejar la bajada...

.. y nos fuimos de cena. Una cena típica, es decir, founde de queso y cabernet sauvignon.

Como no, nos sacamos la foto pertinente con una de las camareras y el cocinero.

Con el cansancio del descenso, el estómago lleno de queso y pan junto con las dos botellas de vino, nos fuimos a dormir, pensando en el Aiguille du midi del día siguiente.

Canyoning Canyoning Canyoning

Nos levantamos temprano, preparamos las cosas y fuimos en busca de un lugar donde desayunar. No encontramos nada por los alrededores, pero camino del punto de encuentro con nuestro guía llegamos a un Bar-Hostal de curioso nombre (ver foto) en el que nos pusieron de desayunar.

Y la verdad que  el desayuno valió la pena. Croissants, diversos tipos de panes, café con leche, jugo de naranja, mermelada, mantequilla. Ideal para hacer luego el descenso del barranco.

Tras pasarnos el punto de encuentro, dimos la vuelta delante del paso fronterizo con Suiza. Volvimos tras nuestros pasos y allí estaba nuestro guía esperando con todo el material. Cargamos el equipo y subimos durante aproximadamente hora y media (con varias paradas) por un camino metido entre árboles y con unas vistas maravillosas cuando salías del bosque. Entonces hicimos la primera parada de verdad para comer algo y para que Julian diera algunas explicaciones sobre seguridad y rappel.



Llevábamos dos cámaras de agua y con ellas sacamos las fotos que pudimos (más tarde rompimos una, pero en el laboratorio de Las Palmas de GC consiguieron salvar las fotos).

Tras las explicaciones empezó lo bueno. Tras un descenso sentado por una zona deslizante llegamos al primer rappel con agua. ¡¡Joder!! aquello era más grande de lo que ninguno de nosotros esperaba, pero ni cortos ni perezosos, siguiendo las indicaciones de Julian descendimos. Primero el Chispas, luego el Romano, el Apisonadora que tuvo alguna dificultad y el Rubio.

Unas fotitos todos juntos tras pasar uno de los primeros puntos críticos, ya que era impresionante lo que estábamos haciendo.

En el descenso no solo había rappels, sino que también había que saltar de vez en cuando, fuese cual fuese la altura y el espacio donde caer.

Continuamos bajando aquel barranco que nos ponía a prueba y que a la vez nos hacía disfrutar del momento.

Por un tiempo salimos del barranco, ya que parece ser que esa parte del canyon era peligrosa y sin interés alguno. Pero en el momento que volvíamos a entrar, Julian nos dijo sonriendo que quedaba "The Big Jump", "The Big Rappel" and "The Big Tobogan". Nosotros pensamos que era broma.

Ja ja, no lo era.

Tuvo que ser el Rubio quién saltara primero en "The Big Jump", y era tan digno de ver la cara de los demás, que nos olvidamos de sacar una foto de ese momento.

Luego llegó "The Big Rappel" y fue el Romano el primero en bajar. Había dos tramos, uno seco y otro con una pedazo de cascada que tenías que hacer el rappel sentado y el último tramo en posición canoa hasta llegar a la poceta.

Fue la "leche", yo no tengo palabras para describir lo que sentí tras haber bajado ese último rappel. Creo que las caras de todos nosotros hablan por si solas.

Por último llegamos a "The Big Tobogan", que era como estar en el octopus (o cualquier parque acuático), pero en medio de la naturaleza.

Terminamos haciendo algunos deslizamientos en la roca.

Tras llegar al punto de encuentro ayudamos a recoger todo el material y nos sacamos una foto los cinco intrépidos y valerosos montañeros.

Pausa al Rugby para ir a Los Alpes

Y llegó el momento de hacer una pausa en nuestro periplo mundialista para darnos un salto a Los Alpes franceses, con la sana intensión de practicar el descenso extremo de barrancos, o lo que por esos lares llaman Canyoning.

Camino de Chamonix pasamos por diversos lugares de espectacular belleza (será que los canarios no estamos acostumbrados a esos lagos y montañas tan grandes).

Hicimos una parada en Aiguebelette le Lac, símplemente impresionante.

Y seguimos camino de Annecy, que según todas las personas con las que hablamos es un lugar precioso que vale la pena visitar, pero yo no sé que puñetas pasó que no vimos nada bonito, no llegamos al lago y además pasamos hambre, ya que no encontrábamos ningún sitio donde comer. Al final nos tomamos unos bocatas y esta es la cara de algunos de los miembros del equipo antes de que nos pusieran el papeo.

Seguimos rumbo a Chamonix y llegamos al camping de "Mer de Glace" (algo así como mar de hielo). Un sitio fantástico, maravilloso, espectacular, metido en un valle rodeado por árboles y con un fresquito "gracioso".

Tras instalarnos usamos un ratito internet (primera vez que escribimos desde Francia en el blog), picamos algo para cenar y a dormir, que al día siguiente venía el canyoning.

Tercer tiempo Argentina - Georgia

Y se acabó el partido de Argentina contra Georgia y tras encontrarnos fuera del estadio los cuatro, nos dirigimos sin prisa, pero sin pausa a ese lugar maravilloso lamado Ninkasi. Allí nos sentamos en el pasillo lateral al fondo y esperamos la llegada de nuestros colegas del primer día para iniciar el ritual cervecero.

Y tras unas cervecitas sentados hablando del partido, nos encontramos de nuevo con Valerie y no fuimos a la zona de la pista de baile, a echarnos unas risas y unos dancings.

Y aprovechamos como no, para sacarnos una foto con unas chicas (argentina y francesa), pero no pudimos salir sólo nosotros y se acoplaron un par de argentinos (los dos de la derecha, el de al lado del Romano es Isma).

Y cerveza va, cerveza viene, se desataron amores imposibles, ¿o no?

Y llegó el momento de la verdad, aquel en que todo jugador de rugby deja que aflore su instinto rugbístico y demuestra la jugada en vivo y en directo. Y sin comerlo ni beberlo, se formó la primera línea.

Y llegó la despedida y los camaradas de copa e ida al meódromo se sacaron la última foto juntos antes de abandonar las dependencias del Ninkasi.

Y no es que nosotros quisiéramos irnos, pero es que era martes, las dos de la madrugada, y se ve que los del bar no estaban acostumbrados a estas juergas entre semana.

Argentina vs Georgia

El estadio está lleno de chiquillos. Los franceses para no dejar localidades vacías, invitan a escuelas de rugby de niños a los partidos. Nos toca una pelirrojilla delante, que no entendemos porqué, anima a Argentina (después de lo que le hicieron a Francia). Pero el resto del estadio está con Georgia y no paran de gritar "allez les rouges", algo así como venga los rojos, que es como viste Georgia.



Primera parte igualada, pero en la segunda Argentina pone las cosas en sus sitio y consigue en el último minuto de partido sus cuarto ensayo, que le da el punto bonus y le deja mejor la situación para quedar primera de grupo. Se lo jugará todo contra Irlanda en la última jornada de la primera fase.

Previo al Argentina - Georgia

Y llegó el día del segundo partido en directo, el Argentina vs Georgia. Pero como no era hasta las 20:00, decidimos seguir visitando Lyon y disfrutando de sus calles, plazas, vistas y demás "monumentos".

Frente a la Catedral de San Juan nos encontramos un grupo de Georgianos que nos pusieron unas notas en el cuaderno de vitácora, el único inconveniente es que lo hicieron en su lengua, a ver quién es el guapo que lo traduce.

Y como no podía ser menos, a la hora de comer nos sacamos unas fotos con unos argentinos pertenecientes al Club Pucará de Buenos Aires.

La verdad que tras el partido inaugural contra Francia, la afición argentina estaba bastante envalentonada. Que se la va a hacer, ellos son así y así seguirán, nunca cambiarán.

Y fuimos quemando tiempo y aprovechamos para hacernos una camiseta con la Haka de los All Blacks en una tiendita del barrio viejo. Que por cierto, no tengo aquí una foto, así que pondré otra en la que salimos los cuatro jinetes de la poca...

Y llegó el momento de ir al estadio y por el camino, más argentinos, que con eso de que hablamos la misma lengua, tuvimos buen feeling y sobre todo, nos comprendíamos.