19 oct 2008

Viejos tiempos en Tenerife

Desde que escribo este blog, he pedido a mis amigos del mundo del rugby que me manden cosas curiosas, de otros tiempos y hasta mis manos han llegado diversos artículos y fotos. Así que iré por partes poniendo todo aquello que me hagan llegar.

Hoy le toca el turno para empezar con esta sección a la transcripción de un artículo que el 2 de abril de 1990 publicó Juan Carlos García en el periódico Jornada Deportiva. En él se habla de lo que siempre he considerado el motor del deporte del rugby, que no es otra cosa que, "El Espíritu del Rugby".

De un artículo del periódico “Jornada Deportiva” del día 2 de abril de 1990.

“BRUTOS EN ACCIONES NOBLES EN SENTIMIENTOS"

"HACE YA VENTIUN AÑOS QUE LOS UNIVERSITARIOS TINERFEÑOS COMENZARON A PRACTICAR EL RUGBY, HASTA ENTONCES AJENO A LA ISLA. EL RUGBY SE FRAGUO EN TENERIFE ENTRE EL EMPUJE DE RECIAS VOLUNTADES DEPORTIVAS Y ESPORADICAS IMAGENES DE TORNEOS BRITANICOS. EN LA ACTUALIDAD, UN NUMEROSO GRUPO DE ALUMNOS DE DISTINTAS FACULTADES DE LA LAGUNA, CON GRAN DOSIS DE DEDICACION Y DISCIPLINA. BRUTOS EN ACCIONES, NOBLES EN SENTIMIENTOS, ENTRE LOS JUGADORES DE RUGBY, EN CONTINUO CONTACTO CORPORAL CON EL CONTRARIO, PARADOJICAMENTE ESCASEA LA VIOLENCIA. ES EL ESPIRITU DEL DEPORTE POR EL DEPORTE."

"Entorna la puerta del vestuario con plausible rutina. Ha concluido hace escasos momentos un examen y por ello se ha demorado unos minutos en la hora del entrenamiento. Uniformado con camiseta y pantalón, raídos y descoloridos por el uso se ajusta los lazos de los tenis. Ávido de ejercicio físico, se integra en el numeroso grupo de universitarios que corren al trote alrededor de la pista.

Para él, jugar un encuentro de rugby significa elevar a la máxima categoría la concepción del deporte. Por otra parte, asume la exigua popularidad que gozaba éste en la Isla, tanto por el ostracismo universitario como en los propios medios de comunicación.

Ejercicios variados, complementarios; las gotas de sudor le recorren el cuerpo. Sabe que en el rugby no hay dinero, y si algún día llega a la selección nacional, tendrá que pedir permiso en la facultad o en el trabajo. Es el deporte por el deporte. Es el espíritu del rugby.

Este espíritu, que es capaz de congregar en el césped del campo, ante el estruendoso aplauso del publico o ante el huérfano y frío cemento de las gradas, a un obrero de la construcción, un agente de seguros o un profesor de EGB, a un médico, un camarero, un abogado, un minero, o un parado, este espíritu germinó en los isleños en los albores de la democracia.

Un grupo de personas de la Federación del Deporte Universitario, distrito de La Laguna, impulsó en 1976 la práctica de este deporte en la Isla. Jóvenes peninsulares que realizaron sus estudios en la Universidad de La Laguna, y que poseían cierto conocimiento del rugby aportaron su experiencia en aquella época.

Han transcurridos veintiún años y la esperanza de que el rugby tinerfeño se consolide es palpable. En los últimos años de la década de los 70, numerosas facultades de la Universidad de La Laguna crearon su equipo de rugby. Entre ellas se disputaban la supremacía; ello significaba medirse con la primera de la Universidad Politécnica de Las Palmas.

A la facultad de Arquitectura le correspondía este honor. Durante muchas temporadas sucumbían los equipos tinerfeños ante su mayor poderío; de esta forma viajaban una y otra vez a la Península en representación de los universitarios canarios, donde se disputaba la fase final.

Años más tarde, el Consejo Superior de Deportes, ante las sucesivas reclamaciones de la Universidad de La Laguna, en las que se alegaba la continua presencia de la misma entidad en la fase final, decidió crear dos distritos en cuanto a competiciones universitarias.

A partir de entonces, los alumnos que practicaban el rugby en Económicas, Derecho, Medicina, Biológicas, Bellas Artes, Escuela Náutica, etcétera, se disputaban en el tosco terreno del campus de La Laguna un puesto en la Península.

A comienzos de los años 80, el espíritu del rugby en Tenerife comenzaba a fermentar. La Facultad de Económicas demostraba con sus sucesivas victorias un mayor acople de sus hombres.

El calendario de las competiciones universitarias concluía demasiado pronto. De esta forma, del bar "Fragata" de La Laguna surgió la idea en 1981 de organizar un torneo a un único encuentro: "Trofeo Fragata", en el que se enfrentaba Económicas contra una selección de las demás facultades.

Lo que se pretendía era mantener ese espíritu de amistad. Tras el partido, la bullanguera calle Heraclio se convertía en la cita de los contendientes. El bar "Fragata" rebosaba amistad. Las anécdotas del partido se recordaban entre cerveza y cerveza. Ahora, ya hace dos años (seis actualmente) que el rugby universitario se ve privado de este trofeo.

El número de facultades tinerfeñas presentes en la competición universitaria de rugby ha descendido en este último año hasta dos. Sin embargo, en ambos están englobados todos aquellos alumnos que deseen jugar.

Esta merma de equipos no se refleja en un descenso de la calidad del juego, sino que ha espoleado la voluntad de cada alumno.

Estas cualidades en el rugby tinerfeño, han llevado a crear un equipo federado, al margen del universitario. El Club de Rugby Universidad de La Laguna, en espera de los últimos papeles, tendrá entidad propia.

Una tarde, un joven obrero, un camarero, un parado, un enfermero, un pequeño empresario o un repartidor de cervezas entornarán la puerta del vestuario un comenzar un nuevo entrenamiento con su equipo. Su meta, catapultar, algún día, rugby tinerfeño a las categorías nacionales."


Foto: Equipo de Bellas Artes (principios de los 90)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si señor, haciendo patria y dejando en buen lugar el mundo del rugby. Porque es verdad, SOMOS UNOS SUFRIDORES y no por lo duro de nuestro deporte, sino porque nos tienen abandonados.