Comenzaron muy fuerte los del sur de Tenerife y en el minuto 2 de partido se ponían por delante con un ensayo transformado, lo que puso algo nervioso a los jugadores del Mahoh y dió alas a los tinerfeños, que intentaban buscar de nuevo un hueco en las líneas majoreras. Pero los de Fuerteventura presionaban con su potente delantera y hacían recular a Ñandú en las fases estáticas. El CR Mahoh se convirtió en dueño y señor de las touches e impuso su fortaleza en la melé para obligar a Ñandú a jugar éstas de forma rápida si no quería perderlas.
En el minuto 28 de partido el Mahoh aprovechó un golpe de castigo para recortar diferencias, situación que les infundió ánimos. Dos minutos más tarde el ala cerrado del Mahoh alcanzó una patada de su apertura muy cerca de la línea de ensayo, y cuando fue placado por su homólogo de Ñandú, dejó el balón para que su compañero que venía en apoyo, un segunda, consiguiera el ensayo.
Mahoh presionó entonces fuertemente hasta que en el minuto 39 consiguieron su segundo ensayo, que al igual que el primero, fue sin transformación. Se llegó así al descanso con el resultado de 13 a 7 para los de casa.
La segunda parte empezó como la primera, con un Ñandú fuerte, presionando con la salida de ocho y el ataque convinado de los tres cuarto y la delantera, evitando lo más posible el juego estático, en el que era claramente superior el equipo local. El fruto de este empuje fue un ensayo transformado en el minuto 53 que los ponía un punto por delante.
El Mahoh no parecía reaccionar y Ñandú buscaba como fuera su primera victoria. Pero un ensayo no transformado por parte de los majoreros, tras romper la línea defensiva de los tinerfeños, volvió a motivar a los jugadores de Fuerteventura.
A partir de aquí los dos equipos lucharon con "uñas y dientes", por no decir otras cosas, por conseguir la victoria. El partido se ensució un poco y el árbitro se las vio y se las deseó para no perder el control del encuentro.
Los tinerfeños no supieron aprovechar los diez minutos de expulsión de un jugador del Mahoh, que aguantaron el resultado, incluso con posibilidad de aumentarlo, hasta el pitido final.
Finalmente, Mahoh ganó 18 a 14, pero pudimos ver una notable recuperación de Ñandú que ha estado muy flojo en esta primera vuelta de la liga.
Fotos cedidas por el CR Mahoh.
En el minuto 28 de partido el Mahoh aprovechó un golpe de castigo para recortar diferencias, situación que les infundió ánimos. Dos minutos más tarde el ala cerrado del Mahoh alcanzó una patada de su apertura muy cerca de la línea de ensayo, y cuando fue placado por su homólogo de Ñandú, dejó el balón para que su compañero que venía en apoyo, un segunda, consiguiera el ensayo.
Mahoh presionó entonces fuertemente hasta que en el minuto 39 consiguieron su segundo ensayo, que al igual que el primero, fue sin transformación. Se llegó así al descanso con el resultado de 13 a 7 para los de casa.
La segunda parte empezó como la primera, con un Ñandú fuerte, presionando con la salida de ocho y el ataque convinado de los tres cuarto y la delantera, evitando lo más posible el juego estático, en el que era claramente superior el equipo local. El fruto de este empuje fue un ensayo transformado en el minuto 53 que los ponía un punto por delante.
El Mahoh no parecía reaccionar y Ñandú buscaba como fuera su primera victoria. Pero un ensayo no transformado por parte de los majoreros, tras romper la línea defensiva de los tinerfeños, volvió a motivar a los jugadores de Fuerteventura.
A partir de aquí los dos equipos lucharon con "uñas y dientes", por no decir otras cosas, por conseguir la victoria. El partido se ensució un poco y el árbitro se las vio y se las deseó para no perder el control del encuentro.
Los tinerfeños no supieron aprovechar los diez minutos de expulsión de un jugador del Mahoh, que aguantaron el resultado, incluso con posibilidad de aumentarlo, hasta el pitido final.
Finalmente, Mahoh ganó 18 a 14, pero pudimos ver una notable recuperación de Ñandú que ha estado muy flojo en esta primera vuelta de la liga.
Fotos cedidas por el CR Mahoh.
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