Madre mía que diferencia en el juego de la selección española de rugby con respecto a lo visto el fin de semana pasado. La España que se enfrentó, hoy domingo 15 de Marzo de 2009, a Portugal en Lisboa, nada tiene que ver con el equipo que nos hizo pasar vergüenza contra Georgia.
España salió decidida a lavar su imagen contra una Portugal que está en momentos de gloria. Empezaron anotando los lusos un ensayo sin trasnformar que no tardaría el combinado español en contrarrestar con un golpe de castigo a palos. Las oportunidades se suceden y la defensa española se aplica de forma disciplinada y contundente. Aunque un golpe de castigo y un ensayo transformado amplían la ventaja de Portugal ante su público. Luego, un golpe de castigo transformado para cada equipo deja el resultado al descanso de 18 a 6 para los locales.
En la segunda parte predomina la igualdad, pero los cambios realizados por el seleccionador español surgen efecto y España domina el encuentro para conseguir un ensayo en el minuto 74 por medio de César Sempere, que Gratton transforma colocando un ilusionante 21 a 19 a falta de muy pocos minutos.
En el último minuto un golpe de castigo en contra de España es transformado por Pedro Leal que deja el resultado definitivo de 24 a 19.
No pudo ser, no se ganó, aunque la victoria estuvo muy cerca y sobre todo, se jugó al rugby, se demostró que España también tiene equipo y que se puede estar ahí. Pero sigo diciendo que hace falta algo más, algo que le de el impulso definitivo a este deporte tan bonito y que nuestro país, más bien las instituciones y patrocinadores, tienen abandonado.
España salió decidida a lavar su imagen contra una Portugal que está en momentos de gloria. Empezaron anotando los lusos un ensayo sin trasnformar que no tardaría el combinado español en contrarrestar con un golpe de castigo a palos. Las oportunidades se suceden y la defensa española se aplica de forma disciplinada y contundente. Aunque un golpe de castigo y un ensayo transformado amplían la ventaja de Portugal ante su público. Luego, un golpe de castigo transformado para cada equipo deja el resultado al descanso de 18 a 6 para los locales.
En la segunda parte predomina la igualdad, pero los cambios realizados por el seleccionador español surgen efecto y España domina el encuentro para conseguir un ensayo en el minuto 74 por medio de César Sempere, que Gratton transforma colocando un ilusionante 21 a 19 a falta de muy pocos minutos.
En el último minuto un golpe de castigo en contra de España es transformado por Pedro Leal que deja el resultado definitivo de 24 a 19.
No pudo ser, no se ganó, aunque la victoria estuvo muy cerca y sobre todo, se jugó al rugby, se demostró que España también tiene equipo y que se puede estar ahí. Pero sigo diciendo que hace falta algo más, algo que le de el impulso definitivo a este deporte tan bonito y que nuestro país, más bien las instituciones y patrocinadores, tienen abandonado.
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